9 abr 2016

Un reactor nuclear en el interior de la Tierra.

Una de las cosas que se está poniendo en duda actualmente es como es en realidad el interior de la Tierra.

Sí, las pruebas sismográficas demuestran que hay varias capas, una fina litosfera sólida y líquida, una atenosfera posiblemente líquida, una mesosfera sólida, y una endosfera con una parte líquida y otra sólida.
Pero la endosfera, el núcleo terrestre, podría esconder un subnucleo de menor tamaño, un subnucleo diminuto hecho de un material metálico, indetectable por tal naturaleza y por su diminuto tamaño en las pruebas sismográficas.

Por otro lado,
en la observación de neutrinos siempre hay datos que no encajan, datos que en la teoría deberían ser de una forma y en la observación son de otra forma.
Esto, aunque se ha solucionado parcialmente mediante la idea de la transmutación de un tipo neutrino a otro más masivo o viceversa, sigue teniendo huecos como el excedente de neutrinos procedente del interior de la Tierra.

Este excedente es explicado por la existencia de materiales radiactivos en las diferentes capas de la Tierra, pero tal explicación no se sostiene muy bien, pues en caso de que tales materiales estuviesen dispersos, el excedente de neutrinos debería ser menor, además de que la cantidad que se especula que hay en el interior de la Tierra no justifica el gran excedente a no ser que no solo haya desintegración, sino también fisión nuclear.

Otras evidencias que indican que la fisión nuclear podría producirse en el interior de la Tierra, son las trazas de helio 4 y 3 provenientes del basalto volcánico, y la variabilidad de la actividad volcánica en plumas calientes (que debería ser constante tomando solo en cuenta la desintegración radiactiva).



El modelo georreactor.

En 1992, Marvin Herndon, basándose en las observaciones del calor generado en los gigantes de gas (que era mucho mayor al absorbido del sol, contenido en el interior o generado por la desintegración, en teoría), propuso que podría existir una fuente que hiciera uso de la fisión nuclear en el interior de estos planetas, a tal propuesta se le llamó modelo georreactor.

Según el modelo georreactor, algunos planetas lo suficientemente ricos en metales y materiales, y con capas suficientemente diferenciadas (como la Tierra y los gigantes de gas) podrían tener un reactor nuclear en su interior, un subnucleo de Uranio, Plutonio y Torio con un tamaño de varios kilómetros de radio.

Así pues, el modelo georreactor propone la existencia de un subnucleo en constante fisión nuclear constituido de materiales fisibles en masa crítica y supercrítica, materiales fértiles (como el torio y uranio 238) siendo transmutados en fisibles, y residuos de la fisión nuclear y la desintegración que, o bien se acumularían con los materiales en fisión en caso de ser pesados (como el plomo), o flotarían durante miles de años hasta llegar a una segunda capa del subnucleo denominada subcorteza radiactiva, en caso de ser menos pesados que el uranio pero más que el hierro.
Además, la existencia de un subnucleo en fisión nuclear supondría que el núcleo interno sólido (que contendría a tal pequeño subnucleo y submanto) sufriría una presión mayor a la que se cree que hay según en los modelos actuales, esto significa que el núcleo interno podría llegar a estar totalmente cristalizado, en lugar de ser una gran esfera metálica parcialmente cristalizada como se piensa actualmente.



Pero, de ser cierto lo anterior, ¿cómo se mantendría el subnucleo de fisión estable?, es decir, ¿cómo no haría estallar la Tierra al estar en estado crítico y supercrítico (como una bomba atómica).

Estas grandes masas de fisión nuclear se mantendrían estables, es decir, sin hacer "estallar" el planeta en cuestión, gracias a los productos de fisión nuclear que se acumularían entre los materiales fisibles y apaciguarían la reacción, y el propio peso del planeta entero que mantendría el subnucleo de uranio con el mismo tamaño y consistencia aunque tal obteniera una reacción en cadena.
El subnucleo en planetas gigantes de gas, aunque fuera mayor, se mantendría más estable debido a la gran masa de tales planetas, que ese subnucleo tendría que soportar.

Sin embargo, en el pasado, en planetas jóvenes, el subnucleo de fisión nuclear habría sido mayor y podría haber desencadenado grandes liberaciones de energía.

De hecho, si el modelo georreactor llega a ser cierto, podría explicar la formación de la Luna de una manera diferente.
Así pues, la Luna podría haber sido el fruto de un gran estallido nuclear proveniente del interior de la Tierra.

La Tierra, una vez se había formado junto sus capas y núcleo, podría haber poseído un subnucleo de fisión mucho más grande e inestable.
En algún momento dado, el subnucleo podría haber acumulado demasiada energía, y habría escapado de tal una burbuja de plasma de residuos nucleares y materiales en fisión nuclear que habría llegado a su máximo potencial destructivo dentro del manto terrestre, una vez había alcanzado tal capa (donde hay menos presión que en el nucleo) pasados varios millones de años,
habría "explotado" en el manto desprendiendo parte de este y la joven litosfera, que luego formarían la Luna; en tal explosión, la Tierra podría haber alcanzado grandes temperaturas que permitieron la formación del núcleo interno líquido y la reconstrucción rápida natural del planeta en sí, además de cambiar el eje de rotación.



Según esta hipótesis de la formación de la Luna, la explosión también podría haber dispersado restos del uranio y plutonio enriquecidos en la litosfera, explicando la existencia del reactor nuclear natural de Oklo.

Imaginaros lo grande que habría sido tal explosión.

Fuentes:
https://arxiv.org/ftp/arxiv/papers/0905/0905.0523.pdf
http://nuclearplanet.com/Herndon's%20Nuclear%20Georeactor.html
http://sservi.nasa.gov/articles/did-the-moon-form-in-natural-nuclear-explosion/
https://es.wikipedia.org/wiki/Oklo

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