12 abr 2016

El SLAM y el acorazado nuclear espacial

En los años 50, los científicos y los ingenieros estaban proponiendo y desarrollando un gran número de conceptos de ascensores, coches, aeronaves, naves espaciales, y barcos de propulsión nuclear.

Era el apogeo de la edad atómica y todo el mundo soñaba con poseer algún día vehículos que no requiriesen recargas de combustibles, capaces de funcionar durante años, casas domóticas autoalimentadas y autosuficientes, e incluso naves espaciales capaces de viajar a otras estrellas gracias a la energía nuclear.

Sin embargo, la influencia y desarrollo más importantes en cuanto estos conceptos de propulsión nuclear estaban en mano de las fuerzas militares de las dos antiguas superpotencias, la unión soviética y estados unidos, que habían visto un gran potencial de estos sistemas para una serie de funciones diferentes. 
Mientras que la Marina de los EE.UU. veía potencial en los buques de guerra de propulsión nuclear como cruceros, portaaviones y submarinos, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos intentó desarrollar, en vano, turborreactores y estatorreactores de propulsión nuclear para aviones. 



La Fuerza Aérea estadounidense también propuso conceptos muy radicales que en ese momento estaban en muy alto secreto. 
Los dos proyectos en los que la USAF estaba trabajando eran el llamado Proyecto PLUTO/SLAM y una variante de la nave espacial del proyecto Orión (la de propulsión nuclear, no la actualmente construida por la NASA) llamado "acorazado orbital orion".


Este alocado ritmo de innovación en cuanto utilidades a la energía nuclear no acabó aquí, las armas nucleares que despertaron a la edad atómica también fueron yendo proyectadas a versiones más destructivas, absurdas e innecesarias, las denominadas "minas de gigatones", de las que no hablaré, tan solo mencionaré más abajo, en esta entrada.


El proyecto SLAM



A mediados de los años 50, en estados unidos, el comando de la fuerza aérea estratégica, la comisión de energía atómica y la corporación vought estaban trabajando en misiles de crucero de propulsión nuclear bajo la designación de "proyecto Plutón". 
El comando de aire estratégico o SAC estaba buscando en el proyecto Pluto un misil de crucero para complementar o incluso reemplazar su flota de bombarderos existentes. La USAF dio el contrato a Vought para construir el misil de crucero de propulsión nuclear en 1955.

Mientras tanto, la USAF, Vought y NACA (actualmente NASA) estaban diseñando los motores para accionar el misil SLAM crucero. El desarrollo del motor tuvo lugar en Jackass Flatts en Nevada occidental a finales de la década de 1950. Se sabe que dos prototipos de motores estatorreactor nuclear, Troy-IIA y Troy-CII, fueron construidos y probados por la USAF y la Comisión de Energía Atómica de Estados Unidos para el proyecto. Ambos motores fueron probados en vagones modificados que fueron propulsado por tales estatorreactores de propulsión nuclear encendidos durante la prueba. Los estatorreactores de propulsión nuclear se consideraron un éxito y se pudieron utilizar en el desarrollo del proyecto Plutón. Se planeó una prueba de vuelo para el prototipo en la década de mediados de 1960, en la que sería lanzado desde la costa oeste de los EE.UU. hasta el Océano Pacífico, pero el proyecto fue cancelado antes de que se llevaran a cabo.
Más tarde el proyecto plutón sería conocido como SLAM o "misil supersónico de baja altitud" mientras estaba siendo desarrollado por la empresa Vought LTV del Comando Aéreo Estratégico de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos para su requisito. 

El SLAM de vought era una especie de "máquina del fin del mundo", un vehículo no tripulado capaz de transportar 14-26 armas nucleares del rango megatón (en teoría), y cuyo vuelo emitiría una estela de humo radiactivo debido a que usaba un estatorreactor nuclear de ciclo abierto (es decir, el aire usado para la propulsión pasaba directamente por un reactor nuclear).
Debido a su reactor nuclear, el derribo de tal vehículo podría dar lugar a una gran perdida en lugar una victoria para el enemigo, pues podría esparcir el material radiactivo de su reactor y contaminar hectáreas con radiación. 

Sus motores también serían como un arma sónica porque sus estampidos sónicos podrían dañar las infraestructuras y la audiencia de las personas. Una vez que el SLAM utilizara todas sus cabezas, el misil se estrellaría en el océano o cualquier otro objetivo para añadir daño radiológico en la zona. El vuelo del SLAM se iniciaría a partir de tres cohetes propulsores convencionales de un vagón de ferrocarril, un lanzador estacionario, o aviones especiales.
El rango del misil SLAM sería de más de 100.000 kilómetros, capaz de volar cuatro veces alrededor del mundo, esto le daría la capacidad de merodear durante días e incluso semanas sobre la zona enemiga si fuese necesario. 
Su velocidad teórica media era algo mayor a mach 4, más rápida que cualquier avión cazador y cualquier interceptor que estuviese en servicio.La mayoría de misiles tierra-aire (SAM) eran inútiles contra la SLAM ya que estaban construidos para dirigirse a objetivos de alta altitud como los B-47 y B-52.

Sin embargo, a pesar de las ventajas del SLAM, el sistema tenía algunos inconvenientes importantes.Uno de los mayores inconvenientes era el motor que arrojaría radiación desde el tubo de escape, algo considerable deseable contra el enemigo, pero una mala idea si volase sobre territorio aliado o neutral, contaminando tal zona también.No sólo eso, los sistemas de lanzamiento SLAM se posicionarían en el occidente, sur y la costa este de los Estados Unidos, esto no era una buena idea tampoco. 

Uno de los grandes problemas que rodeaban al proyecto SLAM, y otros aviones y cohetes de propulsión nuclear, era su precio. Y finalmente, aunque no relacionado con el mísil en sí, EE.UU. temía la construcción de un arma similar por la unión soviética. Debido a estos factores, y las amenazas y tensiones de producir una guerra nuclear global con la unión soviética, el proyecto fue cancelado en 1964.

El acorazado orbital


En 1955, la NACA (que más tarde sería conocida como NASA) estaba trabajando en una nave espacial de propulsión por pulso nuclear, una nave espacial que se propulsaría mediante explosiones nucleares de pequeño rango, capaz de viajar a planetas cercanos rápidamente e incluso a otras estrellas en pocos siglos (con las debidas modificaciones).Sin embargo, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos se había involucrado en el programa del proyecto Orión, así pues, pronto aparecería una de las propuestas más radicales y poco conocidas: 
el acorazado orbital.

Si bien este sistema parece algo salido de una novela de ciencia ficción o de una película, la nave espacial masiva armada de propulsión nuclear podría orbitar muy lejos de la Tierra, y lanzar misiles nucleares de gran rango hacía la Tierra (como un ataque sorpresa contra naciones enemigas), generar pulsos electromagnéticos capaces de inutilizar toda la tecnología electrónica de un país, e incluso efectuar bombardeos cinéticos y transportar pequeños asteroides para su uso bélico.
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El acorazado orbital Orión utilizaría un motor de pulso nuclear masivo capaz de utilizar bombas atómicas para propulsar su gigantesca masa. 

El plan original era lanzar la nave espacial en órbita usando su cohete de propulsión nuclear a partir de bases en el suroeste de Estados Unidos o de plataformas de lanzamiento especiales en el océano como portaaviones o buques modificados. 
Sin embargo, debido a razones de seguridad y la lluvia radiactiva, se decidió lanzarlo mediante cohetes químicos o ensamblarlo en partes en órbita. Orión sería una nave espacial enorme de 80 metros de altura, más alto que la mayoría de los rascacielos de esa época y 50 metros de diámetro. Tendría una tripulación de cerca de treinta personas a bordo que habría operado el acorazado orbital. La nave espacial usaría un amortiguador especial o amortiguadores para soportar cada explosión nuclear en la propulsión, además de requerir de grandes tanques de aceite ablativo, y poseería un blindaje especial para proteger a la tripulación de la radiación de los motores y el espacio. 

Además, tal modelo también llevaría cinco aviones espaciales más pequeños para los reabastecimientos, reemplazos de la tripulación, y como bote salvavidas de emergencia en caso de que el Orion estuviera teniendo problemas o fuera atacado. También era muy posible que tal nave espacial utilizara pequeñas armas defensivas y ofensivas, ya estuvieran en la nave en sí o alrededor.
Una variante sin tripulación del acorazado orbital Orion también fue planeada. 
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La misión principal del acorazado Orion sería la disuasión nuclear contra países como la Unión Soviética, China y países del Tratado de Varsovia. El acorazado orbital podría transportar hasta 500 cabezas nucleares de 20 megatones en la parte frontal serían despedidas hacia abajo, mientras estuviera en órbita sobre un objetivo. 

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Se diseñó otra variante más extrema del acorazado orbital, una variante sin tripulación que haría uso de sí misma como arma cinética y estaría armada con una bomba nuclear de 3 gigatones (3000 megatones). 



La nave dispararía la ojiva o se utilizaría a sí misma como arma para atacar a su objetivo. Junto con sus cabezas nucleares, el acorazado orbital Orion llevaría un enorme sistema de despliegue de armas defensivas como armas de energía directa, cinco cañones navales de 127 mm, y diez pequeños obuses.
El acorazado Orion habría estado a la altura de su nombre ya que estaba armado como un barco de guerra naval en alta mar. La Fuerza Aérea de los Estados Unidos tenía la intención de tener una flota de acorazados orbitales en el espacio como un elemento de disuasión contra la Unión Soviética y sus aliados.
No obstante, incluso a pesar de todas estas características y equipamiento para el acorazado orbital Orion, todavía habían muchos problemas de diseño.Una de las cuestiones que enfrentaba todo el programa de Orión fue el tema de los amortiguadores para proteger la nave y la tripulación de las explosiones nucleares formadas en los motores.Por otra parte, otro gran problema era la preocupación de seguridad, ya que un accidente o un fallo que llevase a un acorazado orbital con más de 500 bombas de 20 megatones o una sola cabeza nuclear de 3 gigatones a estallar, habría dado lugar a un pulso electromagnético global (en caso de estar en el espacio) o un invierno nuclear global (en caso de estar en la atmósfera).

Además de eso, hubo temores de accidentes con meteoritos y otros desechos espaciales junto con accidental o fallo que podría enviar a las ojivas o al acorazado a una zona de impacto no planeado. Pero el mayor problema era político, pues el tratado de prohibición parcial de los ensayos nucleares, firmado en 1963, prohibió las pruebas de armas nucleares u otros dispositivos nucleares en la alta atmósfera. 
No obstante, hay una versión alternativa de la historia, donde los funcionarios de la USAF mostraron el modelo y dieron detalles sobre el acorazado orbital Orion al presidente John F. Kennedy, quedando tal no convencido o asustado y cancelando el proyecto en 1960 (y no 1963).

Fuera cual fuera la razón de la cancelación del proyecto del acorazado orbital, está claro que habría acabado cancelándose de todas formas por los riesgos que conllevaba y problemas técnicos.










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